Dia 1
Por
fin llego el gran día. El día que, después de 2 años de su visita a España para
conocernos, nos reencontraremos con Fernando. Nuestro amigo Fernando. Una gran
persona y un apasionado del tenis en Ecuador.
El
vuelo largo, larguísimo, pesado e interminable. 13 horas de vuelo sin apenas
poder moverte del asiento son un tormento para cualquiera. Te da tiempo para
todo. Para recapacitar, para pensar en lo que has hecho bien, lo que no has
hecho tan bien y en lo que vas a hacer en adelante. Nuevos proyectos, etc.
Finalmente, después de ver 4 películas en el ordenador del avión llego a Quito.
Eso sí, no me lo van a poner fácil. Por supuesto. Una hora de cola para pasar el
control de inmigración al país. Papeleo y más papeleo, muchas preguntas: Que
viene usted a hacer aquí, cuanto tiempo, donde se aloja, etc.
Otro control de
la maleta antes de entrar al país. La pregunta del policía sombrado tras ver el
escáner de mi maleta: ¿Eso qué es? Claro, como le explicas a un policía en 1
minuto lo que es un Tennis Line, para qué sirve y por qué llevas 30 si vas de
turismo!!! En fin, tras una breve explicación donde no lo veo muy convencido,
me dejan entrar.
Por
fin me encuentro con Fernando. Me está esperando a la llegada. Para mí el fin
de la espera y de la incertidumbre que conlleva un viaje así. Nos hemos visto
solo una semana en España, pero es como si lo conociera de toda la vida.
Salimos
del parquing y nos vamos al Hotel. Un Hotel en las afueras de Quito, tranquilo,
pequeño, encantador, familiar. Tan familiar que el dueño del hotel me enseña la
habitación de arriba abajo, me explica todos los detalles, me pregunta como
quiero el desayuno y a qué hora me lo trae a mi habitación!!! El hombre parecía
no querer irse nunca, no paraba de conversar y se mostraba orgulloso de su
pequeñito Hotel y encantado de mi visita, como si fuera el único visitante del
hotel desde hacía 3 meses. Ese carácter tranquilo, afable, sin ningún tipo de
estrés, sin prisa. Algo a lo que no estamos acostumbrados en mi Barcelona
natal.
Por
la noche cena con Fernando. Cuando voy a un sitio nuevo para mí, pregunto y
pregunto. Me gusta saber dónde estoy antes de tomar mis propias decisiones.
Fernando me pone al día de todo el tenis en Ecuador. Costumbres, clubes, como
son los entrenadores, como son los alumnos, etc. Como decía, cada lugar es
diferente y como tal tienes que actuar, ya que no existe un modelo único. Es un
apasionado, y según me habla veo que es una persona muy reconocida aquí. Se lo
ha ganado a pulso, trabajando muy duro. Es ambicioso. Muy ambicioso. Como me
gusta a mí. Si no lo fuera, yo no estaría aquí, ya que no es nada fácil montar
un curso EVOLUTION atravesando fronteras, y menos tal alejado de mi país. Y él lo ha conseguido. Me cuenta que ha
conseguido 25 técnicos para el curso. Impensable para mí hace un mes para ser
el primer curso aquí.
Bueno,
aquí me tenéis. Con un jet lag espectacular (son las 3 de la mañana y
escribiendo esto), y a punto para empezar la jornada. Hoy toca Clinic para
niños en Quito. Con muchas ganas de empezar y mostrar EVOLUTION a toda la gente
de aquí. Me consta que me esperan impacientes. Os iré contando. Espero que después de dormir un poquito...
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